En España, las empresas tienen la oportunidad de formar a sus empleados a través de la formación bonificada, un sistema de financiación de la formación continua que permite a las empresas obtener una bonificación en las cotizaciones a la Seguridad Social.
Sin embargo, a pesar de que este sistema lleva en vigor más de 20 años, todavía hay muchas empresas que no aprovechan su crédito formativo y, por tanto, dejan de aprovechar la inversión que han realizado para la formación de sus empleados.
Para ayudarte a entender mejor qué es la formación bonificada y cómo puedes aprovecharla para mejorar el desempeño laboral de tus empleados, hemos preparado esta guía con preguntas y respuestas que abordan los principales aspectos del sistema.
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¿Qué es la formación bonificada?
La formación bonificada es un sistema de financiación de la formación continua que permite a las empresas obtener una bonificación en las cotizaciones a la Seguridad Social. Esta bonificación se corresponde con el importe que la empresa ha destinado a la formación de sus empleados en las cotizaciones del año anterior.
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¿Quiénes pueden beneficiarse de la formación bonificada?
Todas las empresas que cotizan por formación profesional pueden beneficiarse de la formación bonificada. Esto incluye tanto a empresas privadas como a entidades sin ánimo de lucro.
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¿Cómo se gestiona la formación bonificada?
La gestión de la formación bonificada se realiza a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), que es la encargada de gestionar el crédito formativo de las empresas y de tramitar las bonificaciones correspondientes. Las empresas pueden contratar a una Entidad Organizadora como L System a quien encomendar las gestiones pertinentes para poder bonificarse los costes de la formación a sus empleados.
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¿Cuánto crédito formativo tiene cada empresa?
Cada empresa dispone de un crédito formativo anual que se corresponde con el 0,7% de las cotizaciones por contingencias comunes de sus trabajadores. Este crédito formativo es acumulable y puede ser utilizado durante el año en curso y el siguiente. Las empresas de menos de 5 personas disponen de una cuota mínima que asciende a 420€ anuales.
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¿Cómo se utiliza el crédito formativo?
Lo más habitual para utilizar el crédito formativo, es que las empresas seleccionen una entidad organizadora de formación que esté registrada en FUNDAE. Esta entidad será la encargada de gestionar la formación y de tramitar las bonificaciones correspondientes.
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¿Qué tipo de formación se puede bonificar?
La formación bonificada puede ser utilizada para financiar cualquier tipo de acción formativa que esté relacionada con el desempeño laboral de los empleados. Esto incluye cursos presenciales, online, a distancia, seminarios, talleres, conferencias, etc.
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¿Cómo se realiza la bonificación?
Una vez finalizada la acción formativa, la entidad organizadora de formación debe realizar la gestión de la bonificación a través de la plataforma de FUNDAE. La bonificación se realiza mediante la aplicación de un porcentaje sobre las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes al periodo de formación.
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¿Qué beneficios tiene la formación bonificada para las empresas y los empleados?
Para las empresas, la formación bonificada puede tener una serie de beneficios importantes, incluyendo:
- Ahorro de costes: La formación bonificada permite a las empresas recuperar una parte de los costes de formación a través de deducciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Mejora de la productividad: La formación permite a los empleados adquirir nuevas habilidades y conocimientos, lo que puede mejorar su productividad y eficiencia en el trabajo.
- Retención del talento: Ofrecer oportunidades de formación a los empleados puede mejorar su satisfacción y compromiso con la empresa, lo que puede ayudar a retener a los mejores talentos en la organización.
- Mejora de la imagen de la empresa: Las empresas que invierten en la formación de sus empleados demuestran su compromiso con el desarrollo y crecimiento de su equipo, lo que puede mejorar su reputación entre los clientes, proveedores y empleados.
Para los empleados, la formación bonificada también tiene beneficios importantes, incluyendo:
- Adquisición de nuevas habilidades y conocimientos: La formación les permite adquirir habilidades y conocimientos que pueden mejorar su desempeño y oportunidades laborales.
- Desarrollo profesional: La formación puede ayudar a los empleados a desarrollar su carrera y progresar en su empresa o en el mercado laboral.
- Aumento de la motivación: La formación puede mejorar la satisfacción y motivación de los empleados al demostrar que la empresa se preocupa por su desarrollo y crecimiento.
- Mejora de la calidad de vida: Al mejorar sus habilidades y conocimientos, los empleados pueden trabajar de manera más efectiva y eficiente, lo que puede reducir el estrés y mejorar su calidad de vida.
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¿Qué tipos de formación pueden ser bonificables?
En general, cualquier tipo de formación que se imparta a los empleados puede ser bonificable, siempre y cuando esté relacionada con su trabajo y se imparta por una entidad acreditada para ello. Algunos ejemplos de formación bonificable incluyen:
- Cursos de formación presenciales
- Programas de formación en línea o teleformación
- Congresos, seminarios y eventos de formativos
Es importante tener en cuenta que la formación debe estar relacionada con el trabajo del empleado y no puede ser utilizada para financiar cursos que no estén relacionados con la actividad de la empresa.
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¿Cómo se puede solicitar la formación bonificada?
El proceso para solicitar la formación bonificada es relativamente sencillo. Primero, la empresa debe identificar sus necesidades de formación y seleccionar un curso o programa de formación que se ajuste a sus objetivos y presupuesto.
A continuación, la empresa debe registrarse en la plataforma de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) y presentar una solicitud de formación bonificada antes del inicio del curso. Una vez realizada la formación, la empresa debe completar las gestiones en la plataforma de FUNDAE. Las empresas también pueden encomendar estos trámites y gestiones a una Entidad Organizadora como L System.
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¿Cómo se calcula el crédito formativo disponible?
El crédito formativo disponible se calcula en función de la cuota de formación profesional que cada empresa abona a la Seguridad Social. Esta cuota equivale al 0,7% de la base de cotización de los trabajadores y se destina exclusivamente a la financiación de la formación continua de los mismos. La cantidad que cada empresa puede disponer se determina anualmente y se basa en el número de trabajadores en plantilla y en la cuantía de la cuota de formación que han abonado.
Las empresas de entre 1 y 5 empleados cuentan con un crédito de 420 euros al año para la formación de sus empleados.
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¿Qué pasa si una empresa no utiliza su crédito formativo?
Si una empresa no utiliza su crédito formativo durante un año natural, este se pierde y no se puede acumular para el siguiente año, a no ser que hayan realizado a tiempo un trámite en la plataforma de FUNDAE. Por tanto, es importante que las empresas planifiquen con antelación la formación que van a impartir a sus trabajadores y la soliciten dentro del plazo establecido.
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¿Qué requisitos deben cumplir las acciones formativas para ser bonificables?
Para que una acción formativa sea bonificable, debe cumplir los siguientes requisitos:
- Ser impartida por un centro o entidad de formación autorizado.
- Estar dirigida a los trabajadores de la empresa que cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social.
- Tener una duración mínima de dos horas.
- Ser presencial, online o mixta (presencial y teleformación).
- Ser programada con una antelación mínima de siete días naturales.
- Tener una metodología y contenido adecuados a los objetivos de la formación.
- Estar relacionada con la actividad laboral o profesional del trabajador o de la empresa.
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¿Qué responsabilidades tiene la empresa en relación a la formación bonificada?
La empresa es la responsable de la gestión de la formación bonificada, por lo que debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Comunicar a la representación legal de los trabajadores la programación anual de las acciones formativas.
- Solicitar la bonificación de la formación antes del inicio de la misma.
- Asegurarse de que la formación se imparte por un centro o entidad de formación autorizado.
- Acreditar ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social o ante inspectores del SEPE o de FUNDAE la realización de la formación y el cumplimiento de los requisitos establecidos en caso de que se lo requieran.
- Conservar durante cuatro años la documentación relativa a las acciones formativas impartidas.
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¿Qué ventajas tiene externalizar la gestión de la formación bonificada?
Externalizar la gestión de la formación bonificada a una empresa especializada puede suponer una serie de ventajas para la empresa, tales como:
- Ahorro de tiempo y recursos en la gestión de la formación.
- Mayor eficacia y calidad en la gestión de la formación.
- Acceso a una amplia oferta formativa adaptada a las necesidades de la empresa.
- Reducción de los riesgos asociados a la gestión de la formación bonificada.
- Asesoramiento y apoyo en todo el proceso de gestión de la formación.
La formación bonificada es un recurso MUY valioso para las empresas y sus empleados. A continuación, se presenta un resumen de las claves principales de las preguntas y respuestas anteriores sobre la formación bonificada:
- ¿Qué es la formación bonificada? Es un sistema de financiación de la formación continua de los empleados por parte de las empresas, en el que las empresas cotizan por la formación de sus empleados y pueden recuperar este dinero en forma de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
- ¿Quiénes pueden beneficiarse de la formación bonificada? Todas las empresas que cotizan a la Seguridad Social en España y que tengan trabajadores contratados.
- ¿Qué tipos de formación pueden ser bonificables? La formación debe ser relevante para el puesto de trabajo del trabajador y estar relacionada con el sector de la empresa. Puede ser presencial, online o mixta.
- ¿Qué no es bonificable? La formación que no esté relacionada con el puesto de trabajo o el sector de la empresa no es bonificable.
- ¿Cuál es el límite de horas bonificables? El límite de horas bonificables es de 200 horas por año y trabajador.
- ¿Qué es el crédito formativo? Es el importe que la empresa tiene disponible para bonificar la formación de sus trabajadores.
- ¿Qué sucede si no se utiliza todo el crédito formativo disponible? El crédito formativo no utilizado se pierde y sólo se puede acumular para el siguiente año si se informa y gestiona a tiempo en el sistema informático y forma adecuada.
- ¿Cómo se puede solicitar la formación bonificada? La empresa debe realizar la solicitud a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), o contratando a una Entidad Organizadora como L System.
- ¿Qué plazos hay que tener en cuenta? La solicitud debe realizarse con un mínimo de 7 días hábiles antes del inicio de la formación.
- ¿Qué obligaciones tiene la empresa? La empresa debe cumplir con ciertas obligaciones, como realizar un plan de formación, justificar los costes y comunicar a los trabajadores la realización de la formación.
- ¿Cómo se calcula el crédito formativo disponible? El crédito formativo disponible se calcula en función de las cotizaciones realizadas por la empresa durante el año anterior. Las entidades organizadoras como L System pueden consultar el crédito disponible de forma gratuita y sin compromiso de contratación.
- ¿Pueden las empresas contratar a una entidad externa para impartir la formación? Sí, las empresas pueden contratar a una entidad externa para impartir la formación, que puede ser además entidad organizadora, como L System.
- ¿Qué pasa si el trabajador abandona la empresa antes de finalizar la formación bonificada? La empresa no puede recuperar el crédito formativo bonificado en caso de que el trabajador abandone la empresa antes de finalizar la formación bonificada.
- ¿Qué sucede si la formación bonificada no cumple con los requisitos establecidos? La empresa tendrá que devolver el importe bonificado, además de pagar una sanción económica.
- ¿Cómo puede la formación bonificada beneficiar a los empleados? La formación bonificada puede mejorar las competencias y habilidades de los trabajadores, lo que a su vez puede aumentar su empleabilidad y sus oportunidades de desarrollo profesional.
